El Láser Diodo  con mejoras fundamentadas como el tipo de longitud de onda de emisión, el tamaño del spot, la posibilidad de trabajar a mayor velocidad y la posibilidad de trabajar a pulsos más largos. El mecanismo de acción de este láser de depilación conocido como láser de diodo es el mismo que el de otro tipo de láseres: la Fototermólisis Selectiva.

Gracias a la capacidad de absorber la emisión de la luz láser de la melanina presente en el tallo piloso y en el folículo del pelo que deseamos eliminar con láser, comportándose así como un cromóforo diana que se calienta al absorber la emisión láser y destruye así la matriz y las células protuberanciales, se obtiene una depilación láser permanente.

Un nuevo sistema para el tratamiento de estas lesiones, con menor posibilidad de producir alteraciones de la pigmentación, menor competencia con la melanina epidérmica, la no aparición del efecto púrpura, una recuperación mayor es decir, la reducción del tiempo durante el cual existen síntomas de enrojecimiento, por lo general de 6-7 días, la menor tasa de recidivas, necesidad de un menor número de sesiones.

Láser Nd-YAG: Tratamiento para eliminar todo tipo de manchas benignas de todos los colores en dermis y epidermis; lunares,  hemangiomas, puntos rubí y tratamiento para eliminar todo tipo y colores de tatuajes.

Las ondas de choque focales planares son ondas acústicas de gran energía y gran  profundidad cuyo efecto es permeabilizar los adipocitos para permitir que la grasa acumulada salga al torrente sanguíneo.

Es un  tratamiento completamente inocuo porque respeta la integridad de las células y no tiene efectos secundarios, en tratamientos de estética las ondas planares no convergen en ningún punto, sino que irradian toda su energía en las zonas en las que penetra, mientras que las ondas de choque para tratamientos de fisioterapia convergen en un punto (precisamente en aquellos puntos donde hay dolores fuertes) donde concentran toda su energía para tratar los dolores.

La onicomicosis es una infección superficial de las uñas de manos o pies causada por tres tipos de hongos: dermatofitos (habitantes de la piel) levaduras ( candidas albicans en personas inmuno suprimidas ) y mohos no dermatófitos ( no habitantes de la piel).

El tratamiento tradicional de la Onicomicosis con tópicos (cremas) y orales pueden ser un desafío para los médicos y frustrante para los pacientes debido a su alta tendencia a la resistencia,  recurrencia y a tasas de reinfección que van desde el 10 al 53%. La medicación tópica puede tomar entre 3 a 12 meses. Los medicamentos orales generalmente son más efectivos que los medicamentos tópicos  y el tratamiento puede tomar hasta tres meses.  Los medicamentos orales están asociados también a alto riesgo de toxicidad del higado.

Es posible tratar la onicomicosis con láser Nd YAG 1064nm con resultados satisfactorios. El tratamiento no tiene efectos adversos, y se añade al tratamiento convencional modificado y acortado, consiste en  la aplicación de la luz láser por pulsos con un modo de no contacto lo cual evita cualquier tipo de contaminación. Los pacientes sienten una sensacion de calor que desaparece una vez terminada la sesion, No requiere anestesia y no tiene incapacidad. Los resultados son muy buenos y es efectivo para los diferentes tipos de onicomicosis.

Este tipo de tratamiento se considera uno de los más revolucionarios métodos de rejuvenecimiento facial.

La toxina botulínica, que es un tratamiento no quirúrgico, rápido y seguro, es aplicada en pequeñas dosis y produce un efecto de relajación en los músculos faciales, logrando que las arrugas se atenúen o desaparezcan sin alterar de forma importante la expresión natural de la cara.

Tras un tratamiento de botox (toxina botulínica) el rostro muestra un aspecto relajado y libre de arrugas, manteniendo la naturalidad, frescura y luminosidad habitual

La naturalidad del relleno es muy superior, así como su evolución en el tiempo.

Existen beneficios añadidos además del efecto estético, ya que el ácido hialurónico mejora la hidratación de la piel y su elasticidad.

La piel recupera su capacidad para retener agua y se reactivan las células del tejido conjuntivo, produciendo por ejemplo más colágeno.

El relleno facial temporal permite obtener unos resultados que se revierten naturalmente con el paso de los meses, de forma que pueden ir modificándose en función del gusto y necesidades de cada paciente De igual manera estos rellenos nos permiten ir modificando el volumen y el aumento deseado.

Tiene su origen en numerosos tratamientos médicos gracias a sus propiedades de vasoconstricción, analgésicas y antiinflamatorias. Pero esas mismas propiedades también se ha demostrado que son capaces de producir importantes beneficios estéticos, por lo que en los últimos años la crioterapia ha pasado a jugar un papel importante en en mundo de la belleza y la medicina estética.

A nivel general, se destaca su éxito en dietas, para bajar de peso, perder volumen en algunas zonas más rebeldes, y por supuesto mejorar la textura y el aspecto de la piel.

La crioterapia estética en dietas, funciona para la pérdida de peso ya que nuestro organismo procura equilibrar el fuerte descenso de temperatura corporal creando calor, y para ello, extrae ese calor obteniendo energía de los depósitos de grasa y acelerando nuestro metabolismo. De este modo se consigue una rápida eliminación de los acúmulos de grasa activándose los músculos, que a su vez se tonifican para generar más calor. Así el resultado es que se queman más calorías y se combate la flacidez.

Adelgazamiento.
Eliminación de la grasa acumulada.
Aumento en el gasto de calorías (pérdida de 800 kcal en 3 minutos)
Eliminación de toxinas.
Reducción de la celulitis.

La crioterapia estética aporta importantes beneficios a la piel. Cuando la piel detecta el cambio brusco de temperatura, se produce un estrechamiento de los vasos sanguíneos o vasoconstricción, y a continuación al retirar el estímulo del frío se va a producir el efecto contrario, es decir la vasodilatación. Esta vasodilatación oxigena y tonifica la dermis provocando un efecto tensor que facilita que las fibras elásticas se contraigan revitalizándolas.